Es importante proteger los datos biométricos porque pueden utilizarse para rastrear y perfilar a las personas de maneras que otros datos no pueden. Si estos datos caen en manos equivocadas, podrían ser utilizados para fines nefastos.
La biometría puede brindar un nivel de seguridad casi imposible de igualar por otros medios de verificación de identidad. Al depender de datos biológicos o de comportamiento, la tecnología biométrica logra mantener acceso más seguro a lugares o a información restringida.
La encriptación es esencial para salvaguardar la privacidad y seguridad de los datos biométricos. Al utilizar métodos de encriptación, los datos se convierten en un código ilegible para terceros, lo que garantiza que solo las personas autorizadas puedan acceder a ellos.
Aquí hay algunas maneras de proteger los datos biométricos:
Proteger los dispositivos:
Configurar contraseñas robustas y cambiarlas regularmente. Cifrar la información de los dispositivos. Realizar copias de seguridad de la información una vez por semana. Activar "Encontrar mi dispositivo" en dispositivos Android o "FindMyPhone" en dispositivos Iphone. Usar un antivirus y un antimalware. Si se va a usar una red pública, usar una Red Privada Virtual o Virtual Private Network (VPN).
Implementar una seguridad en capas:
Usar firewalls, sistemas de detección de intrusos y monitoreo constante.
Controlar el acceso a las bases de datos:
Asegurar que solo el personal autorizado pueda interactuar con la información biométrica.
Informarse sobre el tema:
Garantizar la integridad, confidencialidad y disponibilidad de los datos, mediante la aplicación de determinados protocolos que contemplen mecanismos de cifrado y restrinjan su acceso a personal autorizado.
Cerrar todas las sesiones:
Tener cuidado si se navega en computadoras compartidas. No acceder a las cuentas protegidas mediante usuario y clave si no es estrictamente necesario.
Evitar compartir información sensible:
No compartir fotos de documentos sensibles, como códigos de boletos y pases de abordar. Si se publica información de otras personas, como fotos, procurar que sea en modo privado. Evitar dar información sobre la localización.
Proteger las redes sociales:
Protegerlas con contraseñas robustas y no compartirlas con nadie. Aceptar solicitudes solo de conocidos. Configurar la privacidad y decidir quién puede ver las publicaciones. No compartir información personal con cualquiera. Evitar publicaciones que puedan dañar la reputación.