El 12 de marzo de 2024, el Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola (IMyZA) del INTA presentó un biofertilizante llamado Azotobac. Este bioestimulante está basado en Azotobacter salinestris y Bacillus, y actúa sobre los mecanismos de promoción del crecimiento vegetal.
Los biofertilizantes son formulaciones que contienen microorganismos benéficos, principalmente hongos y bacterias. Estos microorganismos aumentan la disponibilidad de nutrientes para las plantas. Los biofertilizantes pueden tener grandes ventajas, como una producción a menor costo y protección del ambiente.
Los biofertilizantes ayudan en el proceso natural de nutrición y regeneran el suelo. Proporcionan a las plantas los nutrientes necesarios para su desarrollo, al mismo tiempo mejoran la calidad del suelo y ayudan a conseguir un entorno microbiológico más óptimo y natural.
Los biofertilizantes funcionan proporcionando a las plantas nutrientes beneficiosos, principalmente nitrógeno y fósforo. Los microorganismos que contienen los biofertilizantes aumentan la disponibilidad de nutrientes para las plantas.
Los biofertilizantes también pueden estimular los
procesos naturales que mejoran la absorción y asimilación de nutrientes.
Los investigadores seleccionaron dos cepas bacterianas de vida libre para el diseño de Azotobac. Estas cepas tienen actividades diazotróficas y solubilizadoras de fósforo inorgánico.
Azotobacter es una bacteria que se ha utilizado como biofertilizante en la agricultura durante décadas. Puede beneficiar a las plantas fijando nitrógeno, sintetizando hormonas vegetales y estimulando los microorganismos rizosféricos.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.