02/01/2025
"Me desperté llorando, con un mareo absurdo y sin fuerzas. No podía subir las escaleras de mi casa", recuerda la periodista Bruna Fioretti, de 40 años, a la que se le ha diagnosticado el síndrome de burnout (síndrome del "trabajador quemado", en español) una enfermedad cuya definición ha sido revisada recientemente por los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Dar con alguien que experimente o haya experimentado el burnout ya no es
una rareza. Desde enero de 2022, con la inclusión por parte de la OMS
del síndrome de burnout en la 11ª edición de la Clasificación
Internacional de Enfermedades (CIE-11), la afección pasó de ser descrita
como un "estado de agotamiento vital" (que podría estar relacionado
con cuestiones personales o familiares) al desgaste resultante del estrés crónico derivado del trabajo.
Actualmente, Bruna se está sometiendo a un tratamiento para erradicar los
efectos del síndrome, que comenzó con síntomas que podrían confundirse
fácilmente con la ansiedad, como la presión constante en la
cabeza, el sueño excesivo e incluso los dolores corporales.
Mientras avanza con su
tratamiento para volver a sentirse bien, comparte en las redes sociales la
experiencia de haber atravesado la etapa más intensa del burnout. Como
periodista, su intención es alertar a otros sobre el problema. Durante el
proceso de difundir, se dio cuenta de que no estaba sola en su
diagnóstico. "Fue aterradora la
cantidad de mensajes que recibí de gente que se identificaba conmigo",
reflexiona.
Síndrome
de burnout: ¿cómo identificarlo?
Según Eduardo Perin,
psiquiatra especializado en terapia cognitivo-conductual del Ambulatorio de
Ansiedad del Hospital de las Clínicas de la Universidad de São Paulo (USP),
desde que el síndrome fue incluido en la Clasificación Internacional de
Enfermedades, más personas han buscado atención psicológica y psiquiátrica por
sus problemas relacionados al estrés laboral.
"Se habla más de burnout, por lo que muchas personas vienen a la clínica con esta sospecha. Pero no siempre la relación de los síntomas con el trabajo es clara para la persona, muchos aparecen con síntomas de ansiedad o depresión y, cuando se investiga el motivo de estos indicios, todos están relacionados con la profesión", sostiene el médico.
Para la OMS, existen tres signos principales de burnout:
·
Sensación de cansancio o agotamiento de la energía;
·
Aumento del desapego mental hacia el propio trabajo, o sentimientos de
negativismo o cinismo relacionados con el mismo;
·
Reducción de la eficacia profesional.
En el caso de Bruna, su
diagnóstico no fue sencillo. Su cuerpo llevaba un año dando avisos, indicando
que el intenso ritmo de trabajo le estaba pasando factura. "En octubre del
año pasado me puse muy mal. Era una época en la que trabajaba demasiado y no
paraba. Hasta que me estrellé", reconoce la periodista.
¿Cuáles
son los síntomas del burnout?
Síntomas como la
presión frecuente en la cabeza, la somnolencia excesiva o el insomnio, la falta
de concentración, los mareos, la visión borrosa e incluso los cambios en la voz
son algunos de los signos que experimentó la comunicadora.
Según Perin, los signos
identificados por Bruna se encuentran entre los impactos físicos causados por
el síndrome. Además de esto, el experto también menciona taquicardia, falta de
aire, temblores, sudoración, dolor en el vientre o en el pecho, desmayos,
sensación de hormigueo en el cuerpo y olas de frío y calor. Aun así, todos
estos síntomas no abarcan todos los efectos de la enfermedad.
Al ser una enfermedad
ligada al estrés, también se observan efectos psicológicos. El médico explica
que, debido a la sobrecarga, la persona comienza a irritarse más y desarrolla
cierta aversión al trabajo y a los compañeros y otros empleados. También hay síntomas
depresivos, como desánimo, falta de voluntad y un cansancio exagerado.
"Fue como una
depresión. No quería salir de la cama, no quería hacer nada, no podía
concentrarme ni siquiera en las películas o los libros. Tenía la sensación de
estar constantemente dopada, incluso mi voz se volvía menos nítida y
lenta", cuenta Bruna Fioretti. "Pero como ya había tenido episodios
depresivos en el pasado, sentí que era diferente porque estaba mucho más
agotada".
Para Perin, la
expresión burnout, que proviene del inglés y significa "quemarse por
completo", refleja bien lo que sienten los pacientes: "La persona que
sufre este problema tiene la sensación de haber agotado todas las
energías", añade.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.